Publicado por WALKIRIA KRUSKAYA LOPEZ SANTANA
Invertir en el mercado inmobiliario dominicano en 2025 se presenta como una oportunidad única para diversificar tu portafolio y asegurar atractivos retornos. A continuación, exploramos las razones clave que hacen de la República Dominicana un destino privilegiado para el inversor nacional y extranjero.
La economía dominicana ha mantenido tasas de crecimiento cercanas al 5 % anual en los últimos años, superando la media de la región. La solidez de su sector servicios, el impulso de la construcción y la apertura al comercio internacional generan un entorno propicio para el desarrollo inmobiliario. En 2025, las perspectivas de inflación controlada y un tipo de cambio estable respaldan la viabilidad de las inversiones a mediano y largo plazo.
Con más de 7 millones de visitantes en 2024, el turismo sigue siendo un pilar estratégico de la economía dominicana. Zonas como Punta Cana, Puerto Plata y La Romana registran ocupaciones hoteleras superiores al 80 % durante la temporada alta. Esta alta demanda impulsa el mercado de alquileres vacacionales y timeshares, ofreciendo a los propietarios rentabilidades netas en torno al 6 %–8 % anual.
El gobierno dominicano ofrece incentivos a proyectos turísticos y de viviendas de interés social, tales como exenciones de impuestos sobre la renta por hasta 15 años y exoneración de impuestos de importación en materiales de construcción. A su vez, la Ley 189-11 de Fideicomiso y la Ley de Zona Franca facilitan estructuras jurídicas y tributarias que protegen y optimizan el retorno de la inversión.
La propiedad raíz actúa como refugio frente a la volatilidad de los mercados financieros y la depreciación monetaria. Invertir en inmuebles —residenciales, comerciales o terrenos— permite a los inversores equilibrar riesgos y beneficiarse de la revalorización histórica del suelo urbano, que en ciudades como Santo Domingo y Santiago ha superado el 7 % anual en la última década.
Más allá de los destinos turísticos tradicionales, surgen áreas con alto potencial de plusvalía:
Las inversiones en carreteras (Circunvalación Norte), ampliación de aeropuertos regionales y mejoras portuarias favorecen la accesibilidad y reducen los costes logísticos. El Dragado del Puerto de Haina y las nuevas rutas domésticas incrementan la competitividad del país como hub de comercio y turismo.
La adopción de energías renovables y tecnologías de construcción ecológica (paneles solares, sistemas de recolección de agua de lluvia) incrementa el valor de reventa y atrae a un nicho premium de compradores conscientes. Proyectos como Residencial Villas del Norte demuestran que la sostenibilidad aporta eficiencia operativa y mayor demanda.
Gracias a la modernización del Registro de Títulos y la digitalización de procesos notariales, hoy es más sencillo verificar la titularidad y gravámenes de una propiedad. La existencia de sociedades fiduciarias autorizadas y la figura del fideicomiso inmobiliario elevan la confianza de los inversores al garantizar la separación patrimonial y la gestión profesional de los fondos.
La combinación de estabilidad macroeconómica, fuerte demanda turística, incentivos fiscales y mejoras en infraestructura convierte a República Dominicana en un escenario ideal para la inversión inmobiliaria en 2025. Si buscas asesoría especializada para identificar oportunidades y estructurar tu operación, en Loher Agencia Inmobiliaria te ofrecemos:
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